Salir, caminar sin rumbo fijo, sin una meta proyectada,simplemente...Caminar.
Avanzar, hacia un lugar donde la paz lo envuelva todo,
donde tan solo se escuche el silencio...Donde se pueda
pensar.
Tal vez llegue a un campo florido, donde todo sea calma,
donde la quietud parezca invadirlo todo, excepto, el leve
balanceo de los árboles mecidos por el viento, y con su
susurro...Soñar...
Puede que mis pasos inciertos me lleven hasta el mar, donde la brisa acaricie mi cara y el rumor
de las olas acompañe mi caminar. Olor de agua salada, arena mojada bajo mis pies, una roca
solitaria, un recuerdo, y sin quererlo...Llorar...
Caminar sin saber hacia donde, por mi ciudad. Recorrer sus calles imaginando, todo lo que en
ellas se vivió.
Acontecimientos de antaño, carruajes de caballos recorriendo el empedrado de sus suelos, damas
con sus sombrillas, impidiendo que el sol les robe la palidez de sus rostros, caballeros elegantes
conversando en un café, sobre temas que en la época, eran de gran interés. Mirar hacia atrás y
poder...Imaginar...
Llueve, lluvia fina que cala muy hondo, como la pena en el corazón; el sol brilla entre sus gotas,
formando un arco iris de vivo color, abriendo una puerta en la lluvia, permitiendo que el sol se
lleve las penas del corazón.
Regreso, sin saber a ciencia cierta si de verdad he salido, si he recorrido ese campo, si caminé
junto al mar, si disfruté del silencio y del aroma del mar. Sea cierto o solo un sueño, sé que he
podido pensar, en las cosas que he vivido, y las que aún están por llegar. Decidí que en la vida,
hay que saber esperar, que lo malo llega pronto y lo bueno...Llegará...
...Miyu.
