Palabras ...

El mitigar de tu palabra
en las noches más oscuras
se viste de venda y crece.
Para que la herida más se cure
cuando el mundo amanece.


 Y el agua cae al suelo
dejando de permanecer cristal,
rompiéndose donde acaba lo transparente.

 Pero en todos los espejos
de mi alma y de mi mente,
suelo sentir tu sonrisa
en un jardín donde existo sin verte.

 Porque me enseñas en tus líneas
la puerta con llave donde mis ojos,
hace tiempo, decidieron no humedecerse.

 Es tu presencia un cáliz de suerte,
donde se bebe el optimismo y la magia,
donde sube el verdor y la savia
en miles de recuerdos remanentes
 Pero que siempre me ayudas
mitigándome el recuerdo
de los puertos vacíos de mi playa.

Que llevaban en la arena espinas
de rosas rasgadas sin pétalo,
y yo las pisaba sin pensarlas.

 Pero después de todo lo anómalo,
más allá de las nostalgias,
siento la sinceridad de tus palabras.


 Tiene el azul del cielo
un tono añil y suave,
por las nubes que lleva
y los recuerdos que sabe.

Y en todo el horizonte
se plasma y se siente
un sabor ligero y breve.
Brevemente constante.

 ... Dayu .